miércoles, 25 de abril de 2012

Etapa 1 Tenerife

Etapa 1 Tenerife

A Tenerife fuimos con motivo de la boda de Laura, la hermana de Andrea, así que los primeros días fueron exclusivamente dedicados a los últimos preparativos para la boda.


A nuestra llegada recogimos en el aeropuerto nuestro coche de alquiler, que en este caso fue un Toyota Urban Cruiser. La verdad es que es un coche cómodo, pero que tenía muy poca potencia.





Nuestro utilitario


Del 20 al 23 estuve alojado en el Hotel Colon Rambla de Santa Cruz de Tenerife. El hotel era el centro neurálgico de la boda, ya que todos los invitados estábamos allí alojados. El hotel muy bueno, en pleno centro de Santa Cruz y con una piscina muy útil para descansar y aprovechar el buen tiempo que hizo en esas fechas.




Hotel Colon Rambla


De este periodo lo único destacable desde el punto de vista turístico, fueron paseos por la zona del puerto de Santa Cruz, llegando hasta el auditorio.





Auditorio de Tenerife



Reloj de flores



Parque Garcia Sanabria



Parque Garcia Sanabria


Así como recorridos por las ramblas y la zona alta, que es donde residen los padres de Andrea.

Vista desde la residencia Lentner




Después de muchas comidas, cenas y fiestas llegó el momento del descanso y el turismo. Así que cogimos nuestro coche y pusimos rumbo al sur. Teníamos reservado el hotel Be live la NIña en Costa Adeje. El hotel es muy grande con varias piscinas, comedores, spa... Además teníamos el régimen de todo incluido, por lo que perfecto.




Hotel La niña


Lunes 24


Fue nuestro primer día de turismo propiamente dicho. Comenzamos con la excursión al Teide.
Hacía un día radiante de sol y buena temperatura, por lo que empezamos la ascensión al techo de España.
Son unos 50km de subida por la cara sur desde el municipio de Arona.
La carretera es buena, con alguna zona de curvas, pero sin una pendiente excesivamente pronunciada.
Lo más significativo de la subida son los constantes cambios de paisaje. Se empieza por una zona de cultivo, con varios pueblos pequeñitos encadenados, y con algún mirador que permite ver el mar.





Vista con las nubes por dabajo



Vista desde un mirador


Poco a poco el paisaje se vuelve más verde, y entramos en el parque natural de las cañadas del Teide. Los árboles prácticamente se cierran por encima de la carretera, y a los lados se abren senderos y pistas forestales



Senderos por las cañadas del Teide



Parque natural de las cañadas del Teide


Pero de repente la vegetación empieza poco a poco a desaparecer, hasta que llega un momento, que junto a un cartel que nos indica que estamos a 2000m de altitud, nos damos cuenta que ya solo hay pequeños arbustos, y que el resto del paisaje es totalmente desértico.
Tras una pronunciada curva entre dos riscos, aparecemos una larga recta de varios kilómetros. Al final de esa recta está el Parador Nacional del Teide y un poco hacia la izquierda la estación del teleférico a la cima.


Antes de llegar al Parador, nos detuvimos en el mirador más famoso de esa zona, donde se puede ver el gran cono volcánico, que culmina a 3.718 metros sobre el nivel del mar. A nuestros pies se extiende la gran caldera del Teide compuesta por multitud de rocas de origen basáltico, que le confieren una imagen de paisaje marciano.





Caldera y pico del Teide



Paisaje marciano de las calderas del Teide


Tras este mirador, paramos en la famosa zapatilla de la reina, que no es más que una roca erosionada, que parece representar un zapato de tacón.



La zapatilla de la reina


LLegamos al Parador y aparcamos cerca de la ermita de la Virgen de las Nieves, que es el templo cristiano situado a mayor altitud de España. Entramos en el Parador para descansar y tomarnos un pequeño refrigerio.



Parador del Teide



Ermita de la Virgen de las Nieves


Salimos del Parador y nos acercamos a los Roques García, para ver más de cerca el famoso Roque Cinchado. Es curioso ver como la erosión es caprichosa y moldea las rocas de esa forma. Además este Roque nos recuerda a los antiguos billetes de 1000 pesetas, que llevaban su imagen impresa.





Roque y pico del Teide


Tras unas cuantas fotos en la zona de los Roques, volvimos a nuestro coche para ir hasta la estación del teleférico. Aparcamos y nos pusimos a la cola para subir al teleférico del Teide.





Carretera de acceso al teleférico



Esperando el teleférico




La estación de partida está a 2356m de altura y la llegada en la terminal de la Rambleta está a 3555m de altura.


La subida dura unos 10 minutos, y te permite admirar unas vistas magníficas de las calderas del Teide. En el teleférico íbamos unas 20 personas de pie, pero no se hace agobiante ni nada por el estilo. Eso si, el precio es de 25€ por persona.





Vista desde la rambleta


En la base del teleférico el termómetro del coche marcaba 27ºC, y en la zona de la Rambleta había -1ºC, por lo que la diferencia de temperatura es considerable. Afortunadamente llevábamos pantalón largo, y unas chaquetillas previendo el frío que podría hacer en la parte más alta. Arriba la vista es impresionante, se puede ver el mar de nubes a cientos de metros por debajo de nuestros pies, e incluso la silueta lejana de alguna de las otras islas canarias.



La estación del teleférico y la nieve perpetua


Desafortunadamente no habíamos solicitado el permiso para subir a la cima (otra vez será), por lo que decidimos tomar un sendero hasta el mirador de la fortaleza. Tardamos entre 20 minutos y media hora en llegar al final del sendero, este no es del todo sencillo, ya que el piso no es del todo regular, y hay varias subidas y bajadas. Eso si, la nieve perpetua que hay en esa zona hace que el paseo sea muy especial.





Cima del Teide



Sendero hacia el mirador de fortaleza



Caldera del Teide desde la cima



Mapa de senderos de la cima del Teide


Desde el mirador de fortaleza se puede ver todo el valle de la Orotava y la zona de Icod, en parte cubierta por un mar de nubes. Tras hacernos unas fotos allí volvimos por nuestros pasos hasta la estación del teleférico, era curioso cruzarnos a ingleses o alemanes en manga corta y pantalón corto absolutamente tiritando de frío. Recorrimos parte del sendero hasta el mirador de pico viejo.





Sendero hacia el mirador de pico viejo



Paisaje de la cima del Teide


En ese momento el fuerte viento y el frío empezaba a pasar factura, además de que la altura hace que el cansancio sea mayor por lo que decidimos emprender el descenso. No sin antes fotografiar el teléfono público más alto de España.




Teléfono público más alto de España



Ahí tenemos la confirmación


En unos minutos ya estábamos de nuevo en la estación inferior, con los agradables 27ºC. Recogimos nuestra foto recuerdo y pusimos rumbo al coche.





Descenso en el teleférico



Carretera camino de la Orotava




El descenso queríamos hacerlo por la cara norte, por lo que pusimos ese rumbo. Los primeros kilómetros son de paisaje totalmente volcánico, llegando a pasar cerca de varios conos de salida de lava. De repente el descenso se hace más pronunciado y se entra en el un bosque cerrado. El bosque estaba cubierto con una espesísima niebla que no dejaba ver más que unos pocos metros hacia delante. Así que con mucha calma y con la imposibilidad de disfrutar del paisaje llegamos al valle de la Orotava. Nuestro objetivo para finalizar el día era Icod de los vinos.


Llegamos a Icod sobre las 4 de la tarde, y tras aparcar, lo primero que hicimos fue ir a ver el drago.
El drago es un árbol de unos 20 metros de altura, con una imagen muy característica, y que es la mayor atracción de la zona. El famoso drago milenario se estima que tiene entre 800 y 1000 años de antigüedad., y está en el jardín de una casa. Hay una especie de mirador en la que se ve el árbol completo, así que nos hicimos unas fotos allí.





El drago milenario


Cerca del mirador se encuentra el parque del drago, que se creo para proteger al drago, y que contiene una exhibición de la flora canaria más representativa.
Por la zona del drago nos asaltaron varios representantes de los comercios, ofreciéndonos degustaciones de los productos típicos de la zona. Uno de estos comercios es la misma casa que conserva en su jardín el famoso drago milenario, pudiendo observarse el árbol más de cerca.
La verdad es que los productos que ofrecían eran muy buenos, y llevamos remesas de mojo picón, almogrote, licor de plátano...





Parque del drago


Ya era hora de reponer fuerzas, así que buscamos un sitio para merendar algo típico canario. Así que nada mejor que el restaurante Carmen, cuya especialidad es la comida canaria. Dimos buena cuenta de unas papas arrugas con mojo, queso asado, y otros platos típicos canarios. La verdad es que la comida estuvo de 10, y la atención igual. Un restaurante muy recomendable.



Restaurante Carmen con el mar de fondo


Con el estómago lleno pusimos rumbo de vuelta al sur. Nuestra intención era ir a Garachico, pero ya se nos iba a hacer muy tarde y lo dejamos para otra ocasión.
En vez de rodear la isla por la zona este (santa cruz, candelaria...), el GPS nos llevó por la zona oeste. Por ese recorrido la distancia es mucho más corta, pero la carretera es toda de montaña. Pensamos que podía ser una buena idea para descubrir nuevos paisajes y zonas  de la isla de Tenerife. El problema surgió cuando de repente una espesa niebla no nos dejaba ver más allá de 50 metros. Así que desgraciadamente no pudimos disfrutar mucho del paisaje hasta llegar a Santiago del Teide. El pueblo está en una especie de valle y se puede apreciar la imponente silueta del pico del Teide asomando entre las nubes. Pasamos cerca de los Gigantes, atravesamos Guía de Isora y llegamos por fin a Costa Adeje. La verdad es que estábamos bastante cansados, y ya era noche cerrada, por lo que descansamos un rato en el hotel hasta la hora de cenar. Esta vez teníamos contratada en el hotel el todo incluido, por lo que cenamos allí mismo.
Después nos tomaos algo en un pub cercano al hotel, y nos fuimos a dormir.




Martes 24


Para este día teníamos previsto la visita al Siam Park. Es un parque acuático situado en Costa Adeje, junto a la autopista. http://www.siampark.net/
La verdad es que nos lo pasamos muy bien tirándonos por los toboganes y en sus atracciones.




Siam park


Entrada al Siam park


El dragon


El tobogán más alto de europa


Salimos a eso de las 5 de la tarde y fuimos directamente a la playa mas cercana al hotel. Aunque el agua estaba bastante fría, disfrutamos de un rato de sol y descanso.


Ese día concluyo pronto, ya que el parque acuático nos dejó bastante cansados.




Miércoles 25


Era el último día de turismo propiamente dicho en Tenerife. Dividimos el día en dos partes, la primera parte sería de playa, y la segunda de visitas turísticas.


Empezamos el día en la zona de los cristianos. Nos dimos un baño en la playa de las vistas, recordando el verano del 2009 y posteriormente un paseo por la playa de los cristianos.


Tras ello pusimos rumbo a la famosa playa del duque, donde está el Hotel Bahía del Duque. La playa es semicircular, y tiene la peculiaridad que en los escasos 300 metros que tiene, hay una zona con bandera roja (por estar pegada a un acantilado) otra con bandera amarilla (en el centro) y otra con bandera verde.





Playa del duque


Tras la mañana playera, comimos en el hotel y pusimos rumbo al norte de la isla.


Cogimos nuestro Toyota y tomamos la autopista TF1 hasta Candelaria.
Aparcamos nuestro coche y comenzamos nuestro paseo por este bonito pueblo tinerfeño.





Playa de Candelaria




Avanzamos por un pequeño paseo marítimo y llegamos a la zona de calles peatonales que desembocan en una gran plaza. Esa plaza está presidida por la basílica de Nuestra Señora de Candelaria y vigilada por las estatuas de los nueve menceyes.





Zona peatonal con la basílica al fondo


La basílica construida a mediados del s.XX tiene la fachada blanca y ocre, y está coronada por una bonita torre que destaca por encima de toda la villa de Candelaria.
La plaza es bastante grande y el conjunto que forma la basílica, la montaña, las estatuas y el mar, es muy bonito.





Basílica de La candelaria



Playa de Candelaria



Estatuas de los menceyes



Estatuas de los menceyes




Entramos en la basílica y vimos de cerca la imagen de la patrona de Canarias, la Virgen de la Candelaria. La Basílica es bonita por dentro, con una cúpula muy bien decorada. En el altar mayor está la imagen de la Virgen de la Candelaria y a sus pies había bastantes feligreses orando.


Salimos de la basílica, y tras comprar algún recuerdo, nos acercamos a las estatuas de los menceyes.


Las nueve estatuas de bronce se encuentran con el mar a sus espaldas y representan a los nueve menceyes ("reyes" guanches), que gobernaban los nueve territorios en los que se dividía Tenerife.


Detrás de la basílica está la Cueva de Achbinico que es el lugar donde los antiguas guanches veneraban a la imagen de la Virgen de la Candelaria.


Tras una sesión de fotos pusimos rumbo de vuelta al coche. Nuestro siguiente destino era el Puerto de la Cruz.


Tras unos 20 minutos de trayecto, aparcamos el coche en un parking enorme, en el cual está proyectado construir el parque marítimo del Puerto de la Cruz.





Zona rocosa del Puerto de la cruz



Puerto de la cruz




Paseamos por la zona del ayuntamiento hasta llegar a la famosa Plaza del charco. Desde ahí bajamos por la calle San Telmo hasta la av de colón, que desemboca en una preciosa playa de arena negra. La imagen con el sol poniéndose era idílica.





Atardecer sobre el valle de la Orotava



Puesta de sol sobre la playa de arena negra


Nos tomamos un merecido descanso y pusimos rumbo de vuelta al coche. Llegamos a tiempo de cenar en el hotel, y descansar para volar al día siguiente.


Jueves 26


El día comenzó temprano. Desayunamos en nuestro hotel, y realizamos las últimas compras en las tiendas cercanas. Dejamos nuestro alojamiento y pusimos rumbo al norte.


El vuelo salía a las 5 de la tarde, pero una espesísima niebla sobre el aeropuerto de los rodeos impedía realizar despegues y aterrizajes con normalidad. Afortunadamente a las 2 horas la niebla se levantó un poco, y eso permitió despegar a nuestro vuelo.





Espesa niebla en los rodeos


Llegamos a la T4 de barajas pasadas las 12 de la noche, por lo que rápidamente nos fuimos a dormir, porque al día siguiente continuaba nuestro viaje.