Nos encontrábamos ya en nuestro último alojamiento, pero aun nos quedaban muchas cosas que conocer y visitar.
Yo tenía muchas ganas de visitar la provincia de Cadiz, y por fin este año ha sido posible organizar un viaje allí.
Al igual que hicimos en el Algarve, en Chipiona dedicamos una parte del tiempo a realizar visitas turísticas, y otra a disfrutar de las magníficas playas gaditanas.
Este primer día en Cadiz dedicamos la mañana a disfrutar de la magnífica playa de regla.
Esta playa que mide casi 1 kilómetro esta flanqueada por un lado por el faro de Chipiona, y por el otro por el Santuario de Regla.
Playa de Regla
Es curioso ver como la linea de costa avanza 5 o 6 metros por la tarde gracias a la marea del Océano Atlántico.
Tras pasar el día en la playa decidimos hacer una pequeña excursión vespertina.
El destino elegido fue Sanlúcar de Barrameda, que se encuentra a escasos 10 km de Chipiona.
Aparcamos lo más cerca del centro posible, y nos dirigimos a la zona de la playa.
Allí disfrutamos de una magnífica puesta de sol junto a la desembocadura del río Guadalquivir.
Desembocadura del Guadalquivir
Puesta de sol
Aun quedaba gente en la playa disfrutando de los últimos rayos de sol de ese magnífico día.
Playa de Sanlucar
El sol se esconde
Tras un breve paseo por la zona llegamos a la plaza del cabildo y nos sentamos a cenar en el restaurante que recomendaban todas las guías: "Casa Balbino". Tuvimos que pelearnos para conseguir una mesa, pero la verdad es que cenamos de escándalo.
Las tortillas de camarones estaban espectaculares, y las gambas blancas de Sanlúcar más de lo mismo. Totalmente recomendable comer o cenar allí.
Exquisita cena
Con el estómago bien satisfecho emprendimos camino de vuelta a Chipiona para dar por finalizado nuestro primer día completo en Cádiz.
DÍA 15
Tras pasar un día tranquilo de playa y buena comida, toca otro más movido.
Nuestro primer destino del día es Jerez de la Frontera. Llegamos allí en apenas 20 minutos y aparcamos cerca de la Catedral.
Una vez aparcado el coche, nos dirigimos a nuestro primer objetivo del día: las bodegas González Byass.
Entrada a las bodegas
Llegamos a la entrada de la bodega y sacamos dos tickets para realizar la visita guiada en español.
En el vestíbulo principal ya nos podemos hacer una idea de lo que vamos a encontrarnos, ya que allí hay multitud de fotos de personajes famosos en esa misma bodega.
Famosos firmando sus barriles
Sala de espera
Llegó la hora del comienzo de la visita, y nos dirigimos a un trenecito que nos aguardaba a la salida del vestíbulo principal.
El tren es del mismo estilo que los típicos trenes turísticos de las ciudades.
Tren de la visita
En todo momento llevábamos una guía que nos va explicando todos los lugares por los que circulamos.
Bonitas flores
A nuestra izquierda vemos la bodega real, que es un semicírculo con cubas engalanadas con banderas y escudos de diferentes paises.
Bodega real
A nuestra derecha hay una muestra de vides. Unos 200m2 de la misma variedad de vid que produce el fino Tio Pepe.
Vides
Vides
Enfrente se encuentra la veleta más grande del mundo, que tiene la forma de la botella de Tío Pepe.
Veleta
Botella de Tio Pepe
Botella de Tio Pepe
Bodega
La primera parada que hicimos fue en una nave donde tienen un enorme alambique.
Nos explicaron que servía para la destilación del brandy Lepanto de Jerez. Al final del alambique tenemos unas muestras de brandy según las diferentes destilaciones que se realicen.
Alambique
Diferentes destilaciones del brandy lepanto
Alambique
Volvimos al tren, y este nos llevó a la entrada de la bodega principal.
Allí pudimos disfrutar de una película donde nos narra la historia de las bodegas Gonzalez Byass, y de su producto estrella, el fino Tío Pepe.
Veleta y bodega principal
Bodega Tio Pepe
Antiguos instrumentos para la elavoración del fino.
Entramos entonces en la bodega propiamente dicha. Allí hay miles de barriles de Tío Pepe, con multitud de firmas de personajes famosos. Allí podemos encontrar personajes como Julio Iglesias, Ayrton Senna, Severo Ochoa, Steven Spielberg, o la familia real española al completo.
Interior de la bodega
Cubas grandes
Calles interiores
Calles interiores
Barriles firmados
Barriles firmados
Parte antigua de la bodega
Pasamos un rato viendo las firmas, y nos detuvimos en una pequeña escalerita que habían colocado en el suelo junto a una copa de Tio Pepe.
Allí nos explicaron que las cámaras de seguridad de la bodega pillaron a un grupo de ratoncitos que les gustaba beber las gotitas de fino que caían de los barriles.
Al ver esto decidieron ponérselo más fácil, y prepararles la escalerita para que bebieran de su copa de Tío Pepe. Al lado hay fotos de los ratoncitos poniéndose las botas con el fino jerezano.
El rincón de los ratoncitos
Bodega de la familia real
Barriles firmados
Barril firmado
Caminamos por la bodega y por las calles aledañas que anteriormente pertenecían al municipio de Jerez, pero que se vieron engullidas por el crecimiento de las bodegas.
La visita concluye en la amplia nave de la bodega con una cata de Tio Pepe.
Bodega principal
Detalle de la bodega
Una visita muy recomendable.
Salimos justo enfrente de la catedral, así que aprovechamos y la visitamos.
Catedral de Jerez
La actual catedral de Jerez data del s XVIII y está construida en estilo gótico
Paseamos por su interior y por el claustro catedralicio. No me parece que sea un templo especialmente destacable, pero ya que estábamos allí...
Interior de la catedral
Órgano
Crucero
Capilla
Capilla
Dimos un breve paseo cerca del Alcazar de Jerez, pero hacía un calor sofocante, por lo que nos dirigimos de vuelta al coche.
Calles de Jerez
Entrada al Alcazar
Nuestra siguiente parada era el circuito de velocidad de Jerez, pero el restaurante que está en su interior estaba cerrado, así que no pudimos pasar de la puerta de entrada.
Rotonda de michelin
Entrada al circuito de Jerez
Un poco frustrados decidimos cambiar un poco el itinerario previsto, y nos dirigimos a la Linea de la Concepción.
Tardamos poco más de una hora en llegar hasta la Linea, y rápidamente buscamos la calle de acceso a Gibraltar.
La verdad es que nos impresionó mucho la altura del peñón. Cuando se ve por televisión parece una roca de unas decenas de metros de altura, pero realmente tiene una altura de 426 metros.
De hecho se puede ver la roca desde varios kilómetros de distancia, lo que realmente es bastante impresionante.
Nos dirigimos hacia la frontera, y no tuvimos que esperar nada de cola.
Simplemente enseñamos nuestros DNI y cruzamos al otro lado.
Lo primero que nos sorprende es que nos encontramos sobre la misma pista del aeropuerto, ya que esta es perpendicular a la carretera de entrada, y hay que atravesarla para poder entrar en Gibraltar.
Cruzando la pista del aeropuerto
Una vez dentro de la ciudad, parece que en 100 metros que nos hemos trasladado al mismísimo centro de Londres.
Los policías son los típicos "bobbies", las señales de tráfico son las mismas que en Reino Unido, las lineas de las calles, los letreros...
Menos mal que se circula por la derecha, sino sería un auténtico caos.
Lógicamente esto es debido a que la soberanía de Gibraltar es de Gran Bretaña desde el tratado de Utrecht de 1713.
Atravesamos el pueblo y empezamos a subir para entrar en el reserva natural del peñón.
La reserva natural ocupa cerca del 40% de la superficie total de Gibraltar, y hay que pagar unos 15€ por la entrada. Se paga por vehículo y por persona.
Entrada a la reserva natural
La primera parada que realizamos es junto al monumento a las columnas de Hércules. Este monumento recuerda el mito que atribuye a Hércules la creación del estrecho de Gibraltar.
Monumento a las columnas de Hércules
Desde esa zona se podían contemplar unas vistas espectaculares. Justo frente a nuestros ojos se encuentra el estrecho de Gibraltar, que en sus 14,4 km une el mar mediterráneo con el océano atlántico.
Costa de Marruecos
Estrecho de Gibraltar
Si levantábamos un poco la vista podíamos ver perfectamente el paso de enormes petroleros y buques mercantes, y al fondo la costa de Marruecos.
Europa point y estrecho de Gibraltar
Bajo nuestros pies se encuentra el llamado Europe Point, que es la zona situada más al sur de Gibraltar.
Para admirar mejor el paisaje subimos por una especie de plataforma militar, que nos permitía tener una vista espectacular del estrecho y de la bahía de Algeciras. En ese momento estamos a unos 300 metros sobre el nivel del mar.
Dejamos el coche aparcado en esa zona, y caminamos hacia una de las sorpresas que nos guarda el peñón: la cueva de San Miguel.
Se trata de una de las múltiples cuevas que se encuentran en el interior del peñón de Gibraltar, formada por la erosión del agua de lluvia en la piedra caliza.
La cueva es uno de los principales atractivos turísticos de Gibraltar, ya que recibe casi 1.000.000 de visitantes cada año. Se encuentra iluminada en diferentes tonalidades, dándole un aspecto muy vistoso y colorido.
Entrada de la cueva
Cerca de la entrada principal hay una zona acondicionada para la celebración de espectáculos y conciertos, ya que allí se encuentran varias filas de butacas instaladas.
Auditorio interior
Auditorio interior
Realizamos la visita completa a la cueva, recorriendo todos los pasillos, y admirando las estalactitas y estalagmitas.
Detalle de la cueva
Estalactitas
Estalactitas
Detalle de la cueva
Realmente no me esperaba que algo así pudiera existir dentro del peñón. Para mi sin duda fue una grata sorpresa.
Salimos de la cueva y sufrimos un cambio de temperatura brutal. En la cueva había mucha humedad, y una temperatura constante de unos 20 ºC, Al volver al coche, este marcaba unos sofocantes 44 ºC, así que casi nos deshidratamos allí mismo.
Avanzamos un poco por la sinuosa carretera del peñón y nos encontramos con una zona denominada simplemente como "monos".
Obviamente sabíamos lo que nos íbamos a encontrar, pero aun así no deja de ser sorprendente.
En esa zona vive el único primate que puede encontrarse actualmente en libertad dentro del territorio europeo, ese no es otro que el Macaco de Gibraltar.
Es curioso ver como los monos van andando tranquilamente por la orilla de la carretera, y como se balancean en las ramas de los árboles con una caída debajo de más de 300 metros.
Macaco de Gibraltar
Subida del teleférico
Puerto deportivo
Mono con su cría
Monos colgados de árboles
Zona residencial de los monos
Monos en los árboles
Los monos tienen habilitada una pequeña zona acotada para que residan allí, pero estos prefieren deambular libremente por su territorio, y acercarse a los turistas para intentar conseguir furtivamente algo de comida.
Mientras estábamos en esa zona paro un microbus de turistas y los monos eran la gran atracción, se subían encima, se acarcaban a la gente, e incluso llegaron a entrar al interior del microbus.
Microbus "atacado" por monos
Nos despedimos de los monos y seguimos nuestro camino hasta pasar junto al castillo de los moros.
El castillo de los moros es una fortificación musulmana que domina la parte norte del peñón.
Del castillo destaca su imponente torre del homenaje, que se puede ver incluso desde España.
Castillo de los moros
Nuestra última parada dentro de la reserva natural del peñón: los túneles del gran asedio.
Estos túneles fueron la respuesta británica al último intento español de recuperar Gibraltar en el gran asedio entre 1779 y 1783.
Se trata de un gran túnel escavado en la roca caliza del peñón.
Trazaron una red de túneles que les permitieran disponer de excelentes lugares para la disposición de cañones, de modo que pudieran apuntar en dirección al istmo donde se encontraban las fuerzas españolas encargadas de llevar a cabo el asedio.
Entrada a los túneles
Vista de la parte alta del peñón
La visita nos lleva a lo largo de los túneles, donde están recreadas diferentes escenas.
Podemos encontrar a los operarios que escavaron los túneles con sus rudimentarios medios.
Hay una zona donde está dispuesta la artillería.
Zonas donde varios muñecos ataviados con el uniforme colonial británico nos explican los diferentes métodos de defensa que idearon frente a los españoles.
Recreación de la defensa del peñón
Oficial británico
Cañón apuntando a las tropas de asedio
Interior de los túneles
Interior de los túneles
Es curiosa la vista que nos ofrece esa zona con el aeropuerto de Gibraltar y lo cerca que se encuentra el territorio español de la Linea de la Concepción.
Aeropuerto de Gibraltar y La linea de la Concepción
Estadio de la Balompédica linense
Bahia de Algeciras
Mar mediterraneo
Detalle del peñón
La visita se hace amena y es muy recomendable.
De vuelta al coche emprendimos camino de descenso hacia el centro de Gibraltar.
Antes de abandonar la roca paramos en una gasolinera para llenar el depósito de gasoil a 1 euro el litro, y para aprovisionarnos de varios chocolates ingleses que son difíciles de conseguir aquí.
Precios de la gasolina
Señales en inglés
De vuelta a la aduana tuvimos que hacer una cola de unos 20 minutos para cruzar a territorio español.
Peñón de Gibraltar
Puerto de la Linea
Decidimos entonces continuar nuestro viaje por la costa gaditana hasta llegar a Tarifa.
Aparcamos en un parking improvisado instalado en lo que sería el patio de un colegio.
Muy cerca del parking nos encontramos el Paseo de la Alameda, que es una de las calles principales de Tarifa, donde se puede disfrutar de sus terrazas, restaurantes y atracciones para niños.
Castillo de Tarifa
Tarifa
En la parte final del paseo se encuentra la entrada principal del puerto de Tarifa.
Desde allí hay un constante ir y venir de barcos que cruzan el estrecho de Gibraltar. En ese momento llegó un enorme ferry que nos podía transportar hasta Tánger en apenas 20 minutos.
Ferry a Tanger
Pequeño castillo
Dirigimos nuestro paseo hacia la derecha para llegar a la carretera que conecta Tarifa con la Isla de las Palomas.
En la parte más cercana a la carretera se pueden apreciar varios monumentos funerarios que datan de los fenicios y los púnicos.
Playas de Tarifa
Isla de las palomas
Atalaya
Playas de Tarifa
Continuamos andando y llegamos a la zona más meridional de la isla, que es la punta de Tarifa.
Esa es la zona situada más al sur de la Europa continental, existiendo únicamente 14 kilómetros de distancia hasta la costa africana.
De vuelta al centro de Tarifa dimos un paseo por sus estrechas y bulliciosas calles. Realmente es un lugar especial, ya que se mezclan las tiendas dedicadas al surf y a los deportes náuticos, con pequeñas tiendas de ropa y complementos de estilo hippie.
Poco a poco se iba haciendo de noche, así que buscamos un sitio para cenar.
Nos decidimos por un restaurante del paseo de la Alameda cuya especialidad es el pescado.
Allí nos pusieron el caldero con un arroz caldoso con marisco simplemente espectacular.
Con el estómago bien agradecido emprendimos el camino de vuelta hacia Chipiona.
DÍA 16
Tras el intenso día anterior, comenzamos el que sería el último día de visitas del viaje.
Nuestro destino principal esta vez es la capital gaditana.
Llegamos a Cadiz tras 45 minutos de camino, y lo primero que nos sorprende es que para llegar a la ciudad hay que hacerlo a través de un largo puente.
Atravesamos la ciudad por su avenida principal, dejando a nuestra derecha uno de los símbolos deportivos de la ciudad: el estadio Ramón de Carranza. Este estadio donde disputa sus partidos el Cádiz CF ha sido recientemente remodelado y cuenta con una capacidad de 25.000 espectadores.
Estadio Ramón de Carranza
Estadio Ramón de Carranza
Aparcamos el coche en un parking en la avenida del puerto y entramos en la oficina de turismo para que nos recomendaran un itinerario con los lugares imprescindibles para visitar.
Allí nos indicaron que había 4 rutas por la ciudad que nos llevaban a conocer todos los rincones principales de Cádiz.
Para poder seguir las rutas han pintado las aceras de la ciudad con 4 colores (verde, rojo, morado y azul) para que los turistas podamos seguir el itinerario que deseamos.
El paseo verde nos lleva a visitar los antiguos barrios del Pópulo y Santa María.
La linea naranja es la ruta de los castillos y baluartes.
La morada es la de cargadores de Indias
La linea azul es la que recorre los lugares relacionados con las cortes de Cádiz y la Constitución de 1812.
Nosotros elegimos el recorrido azul, parte del naranja y el verde.
Comenzamos el recorrido azul junto al edificio de la diputación de Cádiz para llegar a la Plaza de España.
Diputación de Cádiz
Allí se encuentra en el centro de la plaza uno de los símbolos de la capital gaditana: el monumento a la Constitución de 1812.
Monumento a la Constitución de Cádiz
Este monumento se construyó para conmemorar la promulgación de la Constitución de 1812.
Esta fue la primera Constitución de la historia de España, promulgada por las cortes reunidas en Cádiz en 1812.
Llegamos a la zona pegada al mar y caminamos por la Alameda Apodaca hasta llegar al baluarte de la Candelaria.
Esta es una fortificación defensiva del siglo XVII que servía como protección para el canal de entrada al puerto de Cádiz.
Aguas de Cádiz
Baluarte de la Candelaria
Baluarte de la Candelaria
Parque de la alameda
Giramos a la izquierda, y recorrimos las estrechas calles del centro histórico de Cádiz hasta que llegamos a la Plaza de San Antonio. Allí se encuentra la famosa iglesia de San Antonio del siglo XVII.
Siguiendo el camino azul
Iglesia gaditana
Calles de Cádiz
Iglesia de San Antonio
Plaza de San Antonio
Homenaje a las cortes de Cádiz
De la plaza sale la calle ancha, que curiosamente es una estrecha calle peatonal llena de comercios de todo tipo y muy frecuentada por gaditanos y turistas. Llegamos nuevamente a la Avenida del Puerto.
Calle ancha
Calle ancha
Nos adentramos de nuevo en el casco antiguo por la Plaza de San Juan de Dios, que es una amplia superficie, cubierta en esa época del año por un enorme toldo que nos protege del intenso sol gaditano.
Al fondo de la plaza podemos ver el Ayuntamiento de Cadiz edificado a finales del SXVIII,
Plaza del ayuntamiento
Plaza del ayuntamiento
Ayuntamiento de Cádiz
En ese momento se iba a celebrar una boda en el ayuntamiento, por lo que estaba la plaza llena de gente engalanada para la ocasión.
Dejamos a los felices novios y atravesamos la calle Pelota para llegar a la plaza de la catedral.
Siguiendo la linea verde
Catedral de Cádiz
Frente a nosotros se alzaba el imponente templo de la catedral de Santa Cruz sobre el mar. El edificio, de estilo barroco y neoclásico, fue mandado construir por Alfonso X del Sabio y se finalizó en el siglo XIX.
Nos acercamos a la entrada para visitar su interior, pero nos dimos cuenta que estaba todo lleno de andamios y plásticos. Así que como había que pagar preferimos dejar el interior para una posterior visita.
Iglesia de Cádiz
Rodeamos la catedral, y pudimos apreciar la famosa cúpula de azulejos dorados que corona el crucero de la catedral.
Calle de Cádiz
Calle de Cádiz
Parte posterior de la Catedral de Cádiz
Edificio cerca de la Catedral de Cádiz
Nuevamente seguimos por la orilla del mar, y llegamos hasta la Puerta de Tierra. Este monumento era una parte de la antigua muralla de Cádiz, y supone la entrada al casco antiguo de la ciudad.
Aguas de Cádiz
Comienzo de la playa de la victoria
Puerta de la tierra
Puerta de la tierra
Cruzando la puerta de la tierra
Plaza del ayuntamiento
Catedral de Cádiz
La puerta se construyó en el s XVII y fue coronada por una torre baluarte en el XIX.En ese momento dimos por finalizado nuestro tour turístico por Cádiz y buscamos un sitio para comer.
Encontramos un bar con un buen menú cerca del ayuntamiento, y recuperamos fuerzas para acercarnos a uno de los mayores atractivos turísticos de la capital gaditana: la playa de la Caleta.
Parque de Cádiz
Barcas junto a la caleta
Playa de la caleta
playa de la caleta
La playa de arena dorada, tiene apenas 450 metros de longitud, y es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad por encontrarse dentro del casco antiguo entre dos fortalezas, la de Santa Catalina y San Sebastián.
La playa estaba prácticamente llena de familias disfrutando de sus cristalinas aguas. Al ser marea alta en ese momento, tuvimos poco espacio de arena para poder ubicarnos, pero al final encontramos sitio y pudimos disfrutar de un merecido descanso.
Para terminar el día decidimos realizar una parada en el Puerto de Santa María.
Paseamos por el centro de la localidad, y nos bañamos en la bonita playa de las dunas de San Antón junto a la desembocadura del río Guadalete.
Castillo de San Marcos
Plaza de toros
Playa de las dunas de San Antón
Playa de las dunas de San Antón
Pusimos punto y final a nuestras visitas del día, y regresamos a Chipiona para finalizar allí la jornada.
DÍA 17
Las vacaciones llegaban a su fin, y después de recorrer unos cuantos cientos de kilómetros en los anteriores 16 días, decidimos dedicar este último día completo al descanso.
Para ello que mejor situación que la magnífica playa de regla de Chipiona.
Playa de regla
Esta playa de arena dorada tiene una longitud de aproximadamente 1 kilómetro, y está flanqueada por dos monumentos espectaculares.
En uno de sus extremos nos encontramos con el faro de Chipiona. Este es con 62 metros de altura el faro más alto de España, tercero mayor de Europa, y quinto del mundo.
Este espectacular faro, construido en 1.867, señala a los barcos la entrada al estuario del río Guadalquivir.
Faro de Chipiona
En el otro extremo podemos visitar el Santuario de Nuestra Señora de Regla. Se trata del templo donde se encuentra la talla dela patrona de Chipiona: la Virgen de Regla.
El templo actual se construyó en estilo neogótico, y se finalizó en el año 1.906.
Santuario de Nuestra Señora de Regla
Virgen de Regla
Santuario de Nuestra Señora de Regla
Visitamos su interior, pudiendo admirar la famosa talla de la Virgen de Regla, y la gran cantidad de peregrinos que acuden a venerarla.
Para despedirnos de la mejor manera posible de la provincia de Cádiz, esa noche nos dimos un homenaje a base de gambas de Sanlúcar y tortilla de camarones.
DÍA 18
Con mucha pena por llegar al final de estas magníficas vacaciones, dejamos nuestro hotel de Chipiona y pusimos rumbo de vuelta a Madrid.
Cerca de la mitad del camino hicimos una parada técnica en Córdoba. Allí aprovechamos para comer, y para visitar uno de los monumentos más conocidos de España: la Mezquita - Catedral de Córdoba.
Recorrimos brevemente el magnífico casco antiguo de Córdoba, y entramos en la mezquita.
Calles del casco antiguo
Calles del casco antiguo
Muro exterior de la mezquita
La entrada se encuentra a través del patio de los naranjos y bajo el antiguo alminar
Antiguo alminar
Patio de los naranjos
Patio de los naranjos
El alminar desde el patio de los naranjos
Antiguas vigas de madera
Sin duda lo primero que sorprende al adentrarnos en sus naves, son las 1.300 columnas que soportan los 365 arcos de herradura bicolores. Su decoración nos recuerda al famoso acueducto de los milagros de Mérida.
Interior de la mezquita
Interior de la mezquita
Uno de los altares
Fragmento del suelo original
La primera mezquita se construyó sobre la Basílica Visigoda de San Vicente Mártir, y fue obra de Abderraman I en el año 786.
Curiosamente el muro de la quibla, a diferencia de la mayoría de mezquitas, no está orientado hacia La Meca sino hacia el sur.
Según la leyenda esto se debe a que Abderraman prefirió rezar hacia el sur porque allí está el río que le llevará hacia su Damasco natal.
La mezquita sufrió hasta 4 ampliaciones, que supusieron disponer de un mayor aforo para el rezo, y una decoración más cuidada.
Fueron llevadas a cabo por Abderraman II, Abderraman III, Alhaken II y Almanzor. Hasta estar finalizada a finales del s X.
Separación de una de las ampliaciones
Bosque de columnas
Tras la reconquista de Córdoba en el s XIII, la mezquita se convirtió en la Catedral de Córdoba.
Para adaptarla al culto cristiano, se realizó la construcción de una capilla catedralicia en el centro de la mezquita.
Capilla catedralicia
Parte de la catedral
Altar mayor
Cúpula del crucero
Sinceramente me parece una construcción espectacular. Están perfectamente integrados los estilos mudejares con las modernas técnicas del renacimiento. Pasamos mucho tiempo admirando el bosque de columnas, los relieves policromados, los arcos...
Bosque de columnas
Bosque de columnas
Columnas dobles
Bosque de columnas
Capilla
Capilla y altar
Arco polilobulado
Puerta del mihrab
Puerta del mihrab
Puerta decorada
Arcos polilobulados
Capilla
Bosque de columnas
Arco decorado con esculturas
Zona de la mezquita
Columnas dobles
Bosque de columnas
Patio de los naranjos y alminar
Me ha parecido el edificio más espectacular de todo el viaje, sin ningún lugar a dudas.
Con esta magnífica última visita concluimos este maravillosos viaje que nos ha llevado a recorrer gran parte de nuestro país vecino y zonas que no conocíamos de Andalucía.
3.571 km recorridos
Espero que hayais disfrutado leyendo los relatos de nuestro viaje, y espero veros pronto por aquí con nuevas experiencias.
