sábado, 3 de septiembre de 2011

ETAPA 4 : VENECIA

Día 10

Aun con el sonido del California en los oídos, tocaba viaje a Venecia.

Llegábamos a la ciudad de los canales sobre la 1 más o menos, después de que el GPS pretendiera dejarnos en una callejuela del Mestre.
En realidad fuimos ahí por Andrea, que ya había estado un par de veces, a mi no me atraía especialmente, pero al final acabe enamorado de la ciudad.

Atravesamos el puente desde el Mestre, y llegamos a la Plaza Roma. Alli hay 3 o 4 parking para poder dejar el coche, ya que a partir de ahi solo te puedes mover andando o en barco. Esperamos una pequeña cola, y dejamos el coche en el parking San Marco al módico precio de 30€ el día.


Puente que conecta el Mestre con Venecia

Cruzamos por primera vez el gran canal por el puente de Calatrava, y pusimos rumbo al hotel Nazionale.
Una cosa me gustaría decirle al señor Calatrava: ¿Como se le ocurre hacer un puente con escaleras sobre el gran canal, en el principal paso de turistas de Venecia? ¿Ha probado usted a cruzar su "hermoso" puente con una maleta a cuestas? ¿Tanto le hubiera costado hacer una rampita para llevar rodando las maletas?

En fin, el hotel estaba muy cerca de la estación de tren, y no estaba mal del todo, lo único malo era el baño, que era como prefabricado, y bastante pequeño. Además el baño se inundaba cada vez que alguien se duchaba, por no tener plato de ducha ni nada que se le pareciera.

Comimos cerca del hotel en un sitio nada recomendable, donde nos cobraron hasta por sentarnos, y dimos el primer paseo por Venecia. Queríamos llegar a San Marcos, así que tocaba atravesar la isla. Todo es un laberinto, nunca se sabe si la calle sigue, si termina, si aparece un puente, una tapia, un canal, una iglesia... Gracias a los carteles o pintadas que indican con flechas "Rialto" o "Sán Marcos" te puedes más o menos orientar.

Carteles orientativos

Cada puente que te cruzas tiene su encanto, cada canal sorprende más que el anterior.


Canal con un gondolero esperando

Típico canal veneciano
Gracias los carteles conseguimos llegar al puente de Rialto. Es el puente más antiguo y famosos de Venecia. Es como el puente Vecchio formado también por tiendas, y es como una calle más de la ciudad. Desde arriba se disfruta de la grandeza del gran canal, y te quedas embobado viendo pasar barcos, lanchas, góndolas...


Puente de rialto con un vaporeto pasando por debajo

El puente de rialto

El gran canal desde el puente de rialto

Justo al lado está el mercado de Rialto con sus puestos de pescado fresco y de fruta.

Enfrente se puede de ver el palacio Ca’ d’Oro (casa de oro)y múltiples hoteles con su propio embarcadero.

Ca´ d´Oro y la parada del vaporeto

Una cosa curiosa es que los taxis son lanchas, que pueden llegar a cobrar 40€ o 50€ por hacer el recorrido entre la plaza Roma y San Marcos.

Seguimos los carteles, y llegamos a la plaza de San Marcos. la basílica es muy bonita por fuera, parece más bizantina que europea, tiene 5 cúpulas y unos caballos dominando la fachada. La plaza tiene su encanto además de por las terrazas, el campanille, el reloj, el palacio ducal, las columnas, y el otro lado del gran canal, la iglesia de la Salud y la Iglesia de San Giorgio Maggiore.

Basílica de San Marcos

Campanille

Palacio ducal

Iglesia de San Giorggio Maggiore

Iglesia de la salud
Ese día estábamos bastante cansados, por lo que decidimos dejar las visitas para el día siguiente, y limitarnos a perdernos entre las calles y los canales. Decir que sobre el gran canal solo atraviesan 4 puentes, el de Calatrava, el de los Descalzos (al lado de la estación de tren), Rialto y la Academia. Merece la pena hacerse una foto en todos ellos, pero sobretodo en el de Rialto y en el de la academia. Imprescindible es el atardecer en el puente de la academia con la iglesia de la salud de fondo

Puente de la academia

Al volver al hotel cogimos por primera vez el vaporeto. El billete sencillo de 1 viaje costaba 6€. Nosotros cogimos el bono ilimitado de 72 horas por 32€, ya que en 6 viajes estaba amortizado, y bien que lo amortizamos. Hay 2 líneas principales que recorren el gran canal, aunque tienen un montón de paradas y se tarda unos 45 minutos entre San Marcos y Plaza Roma. Luego hay otros vaporetos que van directos desde determinadas estaciones. Las estaciones de los vaporetos son flotantes, así que no es recomendable para alguien que se maree con facilidad estar mucho tiempo de pie en una estación, ya que se mueve bastante.
Es muy recomendable un viaje nocturno en vaporeto por el gran canal, eso si cuidado con los mosquitos.

Cenamos y nos fuimos a descansar, que el día siguiente era largo.

Día 11

Día grande en Venecia. Tocaba conocer a fondo la ciudad de los canales.

Para empezar cruzamos el gran canal por el puente de los descalzos, y nos adentramos en el laberinto de calles, canales y puentes.
Tras media hora larga llegamos a la plaza San Marcos. Curiosamente entramos a la plaza por otro lado diferente al del día anterior, y eso que pensábamos que íbamos por el mismo sitio.

Lateral de San Marcos

Columnas de Venecia

Reloj de San Marcos

En la plaza está el famoso reloj, con una esfera que marca las 24 horas, y con unas figuras en lo alto que se mueven para tocar las campanas a las horas en punto

Nuestro primer objetivo era entrar en la basílica.
Tuvimos que esperar unos 20 minutos de cola y ya estábamos dentro.
La riqueza del interior impresiona.
Todo es de oro y piedras preciosas, muy recargado y ostentoso. Prohíben hacer fotos en el interior, pero solo hay un hombre vigilando, y la gente hace lo que le da la gana.
La entrada es gratuita, y a pesar de tener el templo recubierto de oro, cobran por todo. Por ver la pala de oro, por ver el tesoro, por subir a la zona de los caballos (encima son replicas). No puedes ni sentarte en los bancos, ya que están reservados a los grupos con guías que pagan por ello. Merece la pena entrar, pero sales con la sensación de que el voto de pobreza lo tenían un poco olvidado.

Interior de San Marcos
Lo siguiente fue cruzar hacia el campanille. Un campanario de 100m de altura donde se ve toda la ciudad y sus islas.

Otros 20 minutos de cola para, tras previo pago de 9€, subir en el ascensor. La parte de arriba estaba masificada, teniendo que esperar para poder acercarnos a los laterales para disfrutar de la vista. Muy agobiante, ya que todo el mundo quería hacer fotos y el espacio no es muy grande, ya que además del ascensor no podía faltar una típica tienda de recuerdos. Disfrutamos lo que pudimos de las vistas y nos pusimos a la cola para bajar. En otros 20 minutos estábamos abajo.

Plaza de San Marcos desde el campanille

Parte alta de la basílica y del palacio ducal

Las columnas desde el campanille

La siguiente parada era el palacio ducal. Nos clavaron 17€ a cada uno por entrar, y aunque es muy bonito, nos gusto más el palacio vecchio por menos de la mitad de precio.

De ahí a buscar un sitio para comer. Eso fue una pequeña odisea. Nos alejamos un poco de San Marcos, ya que por esa zona todo era carísimo, y en todos los lados cobraban por cubierto y servicio. Al final en una minicalle encontramos una pizzería y comimos allí. Al final acertamos, porque la comida era muy buena y no especialmente cara, para ser Venecia

De vuelta a San Marcos cogimos el Vaporeto para ir a la iglesia de Nuestra señora de la Salud, que aunque esta a escasos 50m en línea recta de San Marcos, está al otro lado del gran canal, y no hay ningún puente cercano. La iglesia se construyó para conmemorar el fin de una epidemia de peste. Tiene forma circular, con una gran cúpula en medio, y varias capillas a los lados. Para mi lo más bonito son los mosaicos del suelo.
Cúpula de la iglesia de la salud

Mosaico del suelo
Dimos un pequeño paseo por esa zona, viendo desde allí la isla de Giudecca, siendo algo muy diferente al resto de Venecia, ya que había edificaciones más modernas.

Nuevamente al vaporeto para bajarnos en el puente de la academia. Allí vimos por fuera el edificio de la academia, y el gran teatro la fenice. Paseamos junto a la iglesia de Santa Maria Gloriosa del Frari, que es una de las más grandes. Un poco hacia delante está la iglesia de San Moises, y la de San Esteban, con un campanario inclinado.

Campanario inclinado de San Esteban

Canal de Venecia

Iglesia de San Moises
En medio del paseo nos cruzamos con muchos gondoleros que te ofrecen sus servicios. Nosotros pretendíamos ver todo lo que queríamos y luego si hay alguna oferta interesante hacer el paseo en góndola.
Vimos uno que en perfecto español nos ofrecía diferentes tipos de paseo, que iban desde 80€ y que se diferenciaban en el recorrido. Después de una ardua negociación, nos ofreció dar el paseo más largo, por debajo del puente de Rialto, y acabando en San Marcos, por 100€.
Así que aceptamos, nos subimos en la góndola, y empezó el recorrido.
Al principio por canalitos pequeños, y luego de repente salimos al gran canal a la altura del mercado de Rialto. Esa sensación es impresionante, sales a la inmensidad en aquella pequeña barquita con un remo. La gente se queda mirando, los niños te saludan... y eso que pasan cientos de góndolas por ahí. El gondolero nos iba explicando la ciudad, anécdotas, detalles históricos,... El paseo duró cerca de 1 hora, y a pesar del precio es imprescindible.

En góndola por el gran canal

Puente de Rialto desde la góndola

De vuelta a San Marcos ocurría el curioso fenómeno del aqua alta. Toda la entrada de la basílica estaba inundada por las aguas del adriático. Habían montado una especie de puentecitos de madera para que la gente cruzara la plaza y pudiera entrar en la basílica. Es curioso ver como sale agua por todas las alcantarillas por ser San Marcos la zona más baja de toda la ciudad. Paseamos por la zona donde se abre la laguna de Venecia viendo una gran cantidad de puestos de recuerdos, gondoleros hoteles de lujo...

Aqua alta en San Marcos

Después de eso y todavía extasiados por el paseo en góndola, cenamos en una terraza cerca de la fenice y pusimos rumbo al hotel.

Había sido un día muy completo, y al siguiente tocaban las islas.

Dia 12

El día de las islas.

Tras un buen desayuno nos dirigimos a la parada de vaporeto de ferrovia, a unos 100m del hotel. Allí esperamos 5 minutillos al vaporeto DM (Directo Murano)

En unos 15 o 20 minutos estábamos llegando a la isla de Murano. En este viaje pudimos apreciar la inmensidad de la laguna de Venecia, con múltiples islas, sorprendiendo bastante la isla cementerio, ahí en medio de la nada, y dedicada exclusivamente a ser un camposanto.

Isla cementerio

En Murano hay varias paradas de Vaporeto, aunque es una isla más bien pequeña. Allí destacan sobretodo las famosas fábricas de cristal de murano, y la zona del canal central y el faro.

Nada más salir del vaporeto te guían hacia las zonas de las fábricas de vidrio, pasando por varias de ellas, y pudiendo entrar a la zona de los hornos para ver como hacen el famoso cristal. Eso es todo gratuito, y a pesar del lógico calor, es muy interesante.

Taller de cristal de murano

Plaza central de Murano
A la salida de cada fábrica está la ineludible tienda de cristal de murano. Íbamos prevenidos del alto precio de esas tiendas, pero sorprendentemente no eran excesivamente caras, sobretodo teniendo en cuenta que allí te certificaban que era cristal de murano auténtico, y en las tiendas de Venecia podía ser cualquier cosa menos Murano.
Así que como no podía ser de otra forma, compramos regalos para toda la familia.

Canal central de la isla de Murano

Orquesta hecha de cristal de Murano

Dimos un paseo por la isla, plagada de tiendas de cristal y de fábricas, y cuando ya creímos haberlo visto todo decidimos buscar el faro para llegar a nuestro próximo destino: Burano.

El vaporeto tardó cerca de 30 minutos en llegar a Burano, y la verdad es que nos sorprendió gratamente. Nos encontramos una islita con canales estrechos en su interior llena de casas de colores.
La verdad es que parecía que estábamos en un cuento, y que en vez de personas iba a salir algún dibujo animado de las casas.

Canal central de la isla de Burano

Isla de Burano

Está todo preparado para el turismo, todo bien pintado, limpio, parecía la típica zona de cuento de un parque temático. La calle principal llena de restaurantes (bastante caros por cierto) y al final del todo una iglesia con un campanario muy inclinado.

Calle principal de Burano

Dimos un paseo viendo todas las callejuelas, casitas, puentes canales... Había muchas tiendas vendiendo prendas hechas a mano de hilo. La ropa era muy bonita, pero los precios desorbitados.

Casas de colores

Comimos por allí unos panini y nos tiramos en el césped a esperar nuestro vaporeto, que esta vez nos llevaría al Lido.

Como las distancias son más largas, estos vaporetos eran auténticos barcos de 2 o 3 plantas, que iban bastante rápido.
En unos 25 min llegamos al lido. Ahí la historia cambia por completo.

Pasamos de los canales, las góndolas, las casas de colores, el cristal de murano a... Benidorm.

El Lido es una isla llena de coches, autobuses, chalets, casas, y como no una enorme playa.

Cambiamos las tiendas de cristal de murano, las de hilo de burano, por las de flotadores y sombrillas.
Íbamos preparados con los bañadores y las toallas, el tiempo acompañaba, con un calor sofocante, así que fuimos directamente a la playa a darnos un buen chapuzón.

La playa estaba muy bien, limpia y sin aglomeraciones. Había una enorme zona pública, y otros tramos privados de hoteles y restaurantes.

Playa del Lido

Eso si, no parecía que estuviéramos en Venecia, es como si de repente hubiéramos cambiado completamente de ciudad.

Tras un reconfortante baño, y un más que merecido descanso en la playa del lido, cojimos el vaporeto que nos dejaba en la plaza de San Marcos en menos de 5 minutos.

Es increíble que a unos 300m en línea recta de la plaza de San Marcos te encuentres una playa, que parecía sacada de cualquier zona del levante español.
Ese día disfrutamos un poco de la música de los famosos cafés de la plaza San Marcos.
Campanille y basílica de San Marcos

Musica en directo en la plaza San Marcos
Después dimos nuestro último paseo por la isla de Venecia hasta nuestro hotel para dar por terminado este día de islas y playa. Que nos había resultado tan provechoso.

2 comentarios:

  1. Esta muy bonita esta parte de Venecia. Pero tengo que decirte una cosa: no he podido ver vuestra estancia en Maranello. Mira a ver qué ha podido pasar, porque pincho en Maranello y me salta otra vez a la Toscana, Pisa, etc.

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    1. Para ver el de Maranello pincha a la derecha donde pone agosto, y la primera entrada que sale es la de Maranello

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