miércoles, 20 de mayo de 2015

3ª ETAPA MAASTRICHT, LOVAINA, BRUSELAS Y MÁS

Una vez olvidado el mal trago de la noche anterior, comenzamos esta nueva etapa del viaje que nos llevará desde Leverkusen a Gante. 

En ese día visitaremos 4 ciudades, recorriendo 3 países diferentes.

Nos despedimos de Leverkusen, y una vez más nuestro GPS no quiso guiarnos, por lo que tirando de intuición conseguimos llegar a la autopista que comunica Alemania con Holanda. 

Siguiendo la dirección hacia Aachen (Aquisgrán) llegamos a Holanda, y nuestro GPS revivió milagrosamente para conducirnos a nuestra primera parada: Maastricht.

Maastricht es la principal ciudad del sur de Holanda, y tiene una población de 121.000 habitantes.

Es famosa por conservar un magnífico centro histórico y por albergar multitud de comercios de moda. Además en esta ciudad se firmó el Tratado de la Unión Europea el 7 de febrero de 1.992.

Dejamos nuestro flamante Opel Corsa en el aparcamiento de la plaza Vrijthof, en pleno centro de la ciudad. 

Antes de empezar nuestra visita por la ciudad, nos sentamos cómodamente en una de las múltiples terrazas que se encuentran en uno de los laterales de la plaza. 
Allí con tomamos un espectacular desayuno con capuccino, latte macciato y 2 enormes trozos de tarta (arándanos y manzana)


Disfrutando del desayuno

Plaza Vrijthof

Con una gran pereza por abandonar nuestra privilegiada ubicación en la plaza Vrijthof, decidimos que finalmente era ya el momento de comenzar nuestra ruta turística por Maastricht.

La idea que teníamos era ir a la oficina de turismo, y allí obtener un plano con un recorrido para conocer la ciudad.


Calle comercial de Maastricht

Oficina de turismo
Nos encaminamos hacia allí por la calle Grote Staat, repleta de tiendas de todo tipo

Llegamos a la coqueta oficina de turismo, donde adquirimos un pequeño folleto en español por 1,60€, que nos diseñaba un recorrido de 1,30h para conocer la ciudad.

Así que folleto en mano comenzamos el recorrido deteniéndonos en las diferentes marcas que componían el trayecto a lo largo del centro de ciudad.


Patio

Patio

Calle de Maastricht

Comenzamos el recorrido por Maastricht. 

Nuestra primera parada fue la Basílica de Nuestra Señora, o Onze Lieve Vrouwebasiliek en holandés. Se trata de un templo de estilo románico, cuya construcción comenzó en el s. XII y fue elevada al rango de Basílica en 1933. 

La fachada principal se asemeja mucho a una fortaleza o castillo medieval.
El interior es muy oscuro, por ello luce poco la decoración de la basílica.


Basílica de Nuestra Señora

Puerta de la Basílica

Interior de la basílica

Basílica de Nuestra Señora

Estatua de niño y su perro

Salimos y giramos a la izquierda para acercarnos al río Mosa y ver la imponente figura del Puente de San Servaas, construido en 1.280. 

A nuestra derecha como contraste vemos el moderno HogeBrug inaugurado en 2.003.

Puente de San Servaas

Puente HogeBrug

Interior de las murallas

Perspectiva desde la zona alta de las murallas

De nuevo de vuelta al interior de la ciudad, llegamos a la Helpoort o puerta del infierno, que es la puerta de entrada a una ciudad más antigua que se conserva en Holanda. Data del año 1.230.

Helpoort

Helpoort

Camino sobre la muralla

Frente a ella se encuentra la casa de la peste, con su fachada peculiar.

Casa de la peste

Cruzamos el pequeño río Jeker y subimos a una colina que nos da una bonita perspectiva del río y los muros de la ciudad. Además desde allí se ven unos pequeños lagos llenos de patos.

Torreón de la muralla

Cañones defensivos

Puerta de entrada a la ciudad

Nos adentramos de nuevo en la ciudad, y seguimos la calle hasta el final parta girar a la derecha, e inmeditamente a la izquierda siguiendo el camino de la antigua muralla de la ciudad. 

Llegamos a una zona donde vemos como el pequeño río Jeker aparece y desaparece bajo las casas.

Antigua muralla

El río Jeker

Vista exterior de la ciudad

Escultura

A pocos metros nos adentramos en la zona universitaria de Maastricht. 

Por allí el tránsito de bicicletas y de estudiantes era mucho mayor que en cualquier zona que visitamos. 

Destaca sobretodo la facultad de derecho, con una esbelta torre en su fachada principal.


Calle comercial

Facultad de derecho
Subimos una pequeña cuesta para llegar frente a uno de los emblemas de la ciudad, la iglesia Sint-Janskerk (San Juan) 
Esta iglesia gótica está construida en estilo barroco, y sirve al culto protestante.
Su mayor característica es la imponente torre de color rojo de 79 metros de altura, finalizada en el s XV. No pudimos visitar su interior por estar fuera del horario de visitas.


Iglesia Sin-Janskerk

Junto a al iglesia de San Juan, se encuentra la Basílica de San Servando

La basílica original fue construida en el sXII en estilo románico, aunque tiene múltiples añadidos posteriores en estilo gótico y barroco. Sirve al culto católico. 
Es un famoso lugar de peregrinación en la zona, donde los fieles acuden a venerar el sepulcro de San Servando, que fue un misionero armenio que fue obispo de Tongeren y murió presuntamente en el año 384 en Maastricht.


Basílica de San Servaas

Concluimos finalmente nuestro tour por Maastricht en el mismo sitio donde lo iniciamos,la plaza Vrijthof.


Plaza Vrijthof

plaza Vrijthof

La visita a Maastricht fue una grata sorpresa, nos gustó mucho. Disfrutamos enormemente paseando por sus calles y me parece un sitio enormemente recomendable para pasar una mañana o una tarde.


Iglesia

Nos pusimos en ruta de nuevo, y nos llamó la atención la cercanía de la ciudad de Maastricht con la frontera belga. 

En menos de 10 minutos de trayecto desde la plaza Vrijthof nos encontramos ya en tierras belgas. 

Curiosamente un carril bici discurre por toda la carretera que une ambos países, por lo que se puede ir desde algún pueblo fronterizo ya en bélgica en bicicleta, a estudiar o trabajar en Maastricht en unos 20 minutos.


Monumento a los caidos en la IGM

En aproximadamente 1 hora llegamos a nuestro siguiente destino: Lovaina

Lovaina es una pequeña localidad belga situada a menos de 30 km de Bruselas, y es una ciudad muy animada por la famosa Universidad Católica de Lovaina, fundada en 1.425.

Aparcamos cerca del centro y decidimos buscar un lugar para comer. 
En ese momento empezaba a caer una fuerte lluvia, por lo que entramos en el primer sitio que vimos cerca del centro. 

Resultó ser un Pain Quotidien, así que comimos bien y sano.

Centro de Lovaina

Plaza del ayuntamiento

Zona comercial

Visitamos directamente la atracción que nos había llevado hasta Lovaina, que no es otra que el famoso ayuntamiento de la ciudad. 

Para ello fuimos a la plaza del mercado o Grote Markt, y allí pudimos ver esa gran joya arquitectónica del s XV. 

El edificio es realmente espectacular, en mi opinión el más bonito que vimos durante el viaje. 

La fachada esta compuesta por multitud de estatuas que representan escenas biblicas, o a personajes importantes de la ciudad.

Ayuntamiento de Lovaina

Ayuntamiento de Lovaina

Centro de Lovaina

Frente al ayuntamiento se encuentra la Iglesia de San Pedro, construida en el s XV en estilo gótico.

Iglesia de San Pedro

Detalle de la campana

Iglesia de San Pedro

Centro de Lovaina

Finalizamos el paseo por Lovaina frente a la biblioteca municipal de la ciudad, que fue reconstruida tras ambas guerras mundiales, y que se erige como la resistencia de la cultura frente a la barbaria de las grandes guerras.

De vuelta a nuestro Opel Corsa, hicimos una pequeña parada en Bruselas para ver una de sus atracciones más famosas: el Atomium.

Nos costó bastante llegar desde la autopista de circunvalación de Bruselas, por su elevado tráfico, y por los carteles que equivocan más que ayudan. 

En un primer intento nos encontramos en la expo de bruselas, donde había una exposición sobre dos mitos del deporte belga: Eddy Merckx y Jacky Ickx

Por fin aparcamos en una de las calles que dan a este mastodonte de 102 metros de altura, que representa un cristal de hierro ampliado 165 mil millones de veces.  

El atomium fue construido con motivo de la exposición mundial de 1.956 y se compone de 10 esferas de 18 metros de diámetro. 

La esfera superior puede ser visitada, pero nosotros decidimos simplemente verlo desde el exterior y hacernos unas cuantas fotos con este símbolo de Bruselas.

Atomium de Bruselas

Detalle de las esferas

Exposición de Eddie Merckx

A escasos metros del Atomium se encuentra el estadio Rey Balduino. 
Se trata del estadio donde disputa sus encuentros la selección de fútbol de Bélgica y donde se celebra anualmente el Memorial Van Damme de atletismo. 

El estadio fue totalmente remodelado en 1.995 tras producirse allí la llamada tragedia de Heysel, que supuso la muerte de 39 aficionados por una avalancha en la grada que ocupaban los aficionados de la Juventus de Turín, que se enfrentaba al Liverpool en la final de la Copa de Europa de 1985.


Estadio Rey Balduino

Estadio Rey Balduino

Estadio Rey Balduino

Estadio Rey Balduino

De vuelta al coche enfilamos la recta final del viaje a nuestro destino final que era la ciudad de Gante.

El trayecto duró unos 45 minutos, y la ciudad nos recibió con una fuerte lluvia.

Llegamos a nuestro hotel, que en este caso era el Ibis Kathedraal, cuya ubicación es inmejorable justo al lado de la catedral, y en frente de la torre Belfort.

La noche era fría y lluviosa, por lo que decidimos tomar algo tranquilamente hasta que llegó la hora de cenar.

Para cenar elegimos hacer caso a una de las recomendaciones más recurrentes que recibimos cuando organizamos el viaje: el restaurante Amadeus

Este restaurante está frente a la torre Belfort, y como característica principal es que por unos 15€ puedes comer todas las costillas que quieras. 
Además las costillas estaban buenísimas, así que dimos buena cuenta de algo más de un costillar.
Costillar del Amadeus

Restaurante Amadeus

Como colofón a este magnífico día nos tomamos unas Leffe en un local de jazz en directo que había justo al lado del Amadeus. 

Y posteriormente nos fuimos a descansar.

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